TOP 🔝👉 Thomas Petit (@Thomasbcn en Twitter / X) al desnudo (no literal)
Hoy, como en cada TOP al desnudo, tenemos un invitado de honor: Mr. Thomas Petit (@thomasbcn en X / Twitter).
Conocí a mi gran amigo Thomas Petit -follow him- en persona (ya lo conocía de antes en Twitter) en Barcelona, en un garito llamado Bobby Gin ubicado en el barrio de Gracia. Y sí, lo conocí bebiendo Gin tonics. ¿Cómo llegamos Thomas y yo a ese sitio a beber gin tonics y conocernos un día random de (creo) 2013? Pues de esto ya no me acuerdo, pero desde entonces somos muy buenos amigos. Tanto como para compartir eventos, viajes, vinos, barbacoas y partidas de juegos de mesa 😍 [Special rule!] En Barcelona, en Mallorca, en Tenerife, en Berlin o donde se tercie.
Y tanto como para que este fin de semana, él y su chica Laura vengan a casa a conocer al pequeño Adrián 👶 🍼. ¡Y a pasarlo bien!
Thomas Petit es una persona muy PRO (no me verás decir esto de mucha gente) que lleva mucho tiempo haciendo muchas cosas, que se ha movido mucho y que actualmente se dedica a la industria de las apps.
Pero mejor que te lo cuente él mismo en su TOP al desnudo (no literal).
¡Thomas Petit es un tío MUY MUY TOP! 🔥🔥🔥
⚠️ No dudes en compartir este contenido si lo ves interesante y crees que aporta valor (que ya te adelanto yo que SÍ, y no poco)
La historia emprendedora de Thomas Petit
Aquí Thomas Petit, encantado suscriptor TOP. A lo mejor viste algún contenido mío bajo el nombre @thomasbcn y mi antiguo avatar, el cual llevo más de 5 años que quiero cambiar. Agradezco a Dani invitarme a “desnudarme”, aunque no lo pone fácil ya que no hay guión ni preguntas!
Hoy en día, soy autónomo, en parte porque no me gusta mucho tener jefe, pero tampoco quiero ser jefe de nadie. Me especializo en crecimiento (los cool kids dicen “growth”) de apps móvil B2C, principalmente suscripciones. Tocando varias partes del embudo, entre adquisición de pago, ASO, atribución, pero también onboarding y monetización, lo que implica mucho análisis de datos. Comparto mi tiempo entre apoyar a mis clientes, publicar contenidos gratis en canales de terceros (por ejemplo tengo guías de Google Ads o Apple Search Ads), participar en 10+ comunidades nicho de apps, y escribir provocaciones en X / Twitter. Tengo una newsletter pero llevo 1 año sin escribir en ella :(
Mirando atrás, ¿como acabé en este lío es las apps?
Sin tener vocación precisa, seguí el camino que mis papás me indicaron y estudié en una escuela de negocio (tipo ESADE), donde me la pasé pipa y viajé bastante, aunque no entendía bien que aprendía allí que me iba a servir (lo descubrí después: enseñan a aprender) y no me quedó nada claro dónde me llevaría. Lo que sí tenía claro es que no quería los típicos trabajos a la salida (grandes consultoras, bancos, jefe de producto de gran consumo…).
Sin ser demasiado técnico, por haber tenido un PC en los 90, ya era el geek de la escuela - no os imagináis la cantidad de computadoras que tuve que arreglar. Sí, soy este cuñado pringado que quita los virus de los que saben clicar. Desde los años 90, tuve muy claro que Internet iba a revolucionar gran parte de los trabajos. No suelo hacer buenas predicciones, esa debe ser la única que clavé. Pero en aquella época, eso del Internet no le parecía serio ni a mis profes, ni a mis papás ni a más que 3 fulanos con quienes hablaba en ICQ, el mejor instant messaging de la vida.
Sin mucha idea de qué hacer, una empresa me ofrece pagarme para hacer powerpoint y gráficas. No era la empresa más molina, pero tener un sueldo regular me pareció bien y aprendí un montón de trucos de “como mentir con estadísticas”, una habilidad bastante útil más adelante, no tanto para “mentir”, sino detectar mentiras. Seguía con la idea de hacer algo online, y el mismo día que por fin consigo un contrato para hacer concursos y juegos tontos para capturar leads a base de clickbait, viene a verme un amigo y me propone hacerme socio suyo para montar un SaaS B2B para médicos. 2 años de sudor sin ganar pasta (y palmar bastante), aprendí muchas cosas y logramos no arruinar nuestra amistad, pero no funcionó bien a nivel comercial. Así que de vuelta a la casilla: ¿ahora qué?
Bastante perdido, me fui a reflexionar al camino de Santiago, donde no encontré respuestas, pero sí al amor, y me mudé a Barcelona. Menudo olfato, moverme a España sin curro en el pico de la crisis post-2008… Lo único que encontraba eran trabajos bastante aburridos, pagado la mitad de lo que ganaba años antes: no me atrajo demasiado y decidí que incluso mejor trabajar gratis, pero en cosas que me gustaban. Ayudé a más de 20 startups, principalmente en comercio electrónico. Pensé que una iría bien y que crecería con ellas, pero no fue así, acabaron cerrando todas, mientras mi cuenta bancaria seguía creciendo en lo rojo. Llegó un momento que tuve que hacer entrar algo de ingresos y encuentro 3 startups dispuestas a pagarme por lo que aprendí en el camino (google analytics, AdWords, social media y demás cosas relacionadas).
Pero esas 3 también acaban cerrando, no avanza la cosa… ¿será que soy el gato negro? O sólo es la dura realidad de las startups. Estamos entonces en la época de los primeros juegos en la App Store, hace unos 10 años, y esto sí me parecía bastante divertido y prometedor. Como nadie tenía experiencia en eso pensé poder meterme, pero ninguno de los 50 curriculum que mandé a empresa de juegos móviles tuvo mucho éxito, tampoco varias visitas sin citas a las cuales me atreví - incluyendo entrar a la oficina de Social Point cuando Horacio y Andrés sólo tenían 1 empleado -. Hasta que un tocado se atrevió a creer en mí y darme chance, y me subo al carro de 8fit, una app de fitness que apenas empezaba con un equipo tremendo. Esa fue una época muy bonita, la empresa pasó de 0 a 20m de usuarios y ARR en 3 años. Mi papel más o menos era tomar el dinerito de los VCs y dárselo a Facebook y Google. Debe ser que no lo hice mal, y logré negociar con mi jefe trabajar en full remote - antes del Covid no era algo fácil de justificar - , y me permitió regresar a España, de cual me había enamorado también, más que de Alemania donde andaba la empresa en este momento.
Por fin había tomado una buena ola que surfear: en los años que siguieron, cada vez más apps se movieron hacia el modelo de subscripción, un nicho donde había poco talento con experiencia. Al ver más casos, pequeños y grandes, empezaba a entender el “playbook” de como hacerlas crecer - aunque no es nada fácil como algunos puedan pensar -. Mucha gente me pregunta porque no hago la mía para explotar lo aprendido: es por que sé perfectamente lo difícil que es: la gran mayoría de mis clientes no son rentables y tiene pinta que varias nunca lo serán…
Me costó más de 10 años encontrar mi hueco, y no tengo claro lo que haré después - aunque tengo bastante claro de “como” quiero trabajar. A veces, echo de menos haberme distanciado de negocios web, y tengo envidia a los que montan proyectos de ingreso pasivo (todo mi ingreso es “activo”: cuando no curro no entra pasta), pero de momento me encanta lo que hago, y tengo la suerte de hacerlo a mi manera: independiente, remoto y con poco compromiso. No soy un “consultor gaviota” (viene, caga en todo y se va), la mayoría de mi tiempo e ingresos viene de clientes con quienes trabajo desde hace años, y siento que tengo el privilegio de hacer parte de esos equipos y tener su confianza, mientras guardo la libertad de los autónomos-
Cuando no estoy pegado a una de mis pantallas y peleando para reducir la cantidad de mensajes no contestados que se acumulan, lo que me mola más es hacer juegos con amigos - cualquier juego de dados o cartas me vale, uno que me fascina es el Perudo, una variante mucho más divertida del mentiroso -, caminar en la montaña, montar barbacoas y hacer catas de cervezas artesanales.
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