TOP 🔝👉 Álex Maese (@AlexMaeseJ en Twitter / X) al desnudo (no literal)
Seguro que conoces a mi colega Álex Maese de Twitter / X (síguele), el protagonista de hoy en TOP al desnudo. Y si no lo conoces (deberías), seguro que conoces sus Ideas Visuales o las has visto en algún sitio. Ejemplo:
Conocí a Álex por X (AKA Twitter), gracias a su contenido y a sus Ideas Visuales. Contenido que me impactó muy mucho y me pareció ESPECTACULAR (y no digo esto sobre muchas cosas, que conste). No he hablado mucho con él, pero además de un tío PRO, Álex me parece una persona con 2 dedos de frente, cercana y amigable. ¡Buena gente!
Ojalá algún día Álex nos prepare algunas ideas visuales chulas para The Open Projects u otros proyectos que puedan venir... 😊
Álex Maese es, como todas las personas que nos dan el gustazo de pasarse por The Open Projects a contarnos sus vidas, una persona que hace cosas. Tal y como él mismo nos cuenta en su TOP al desnudo que puedes disfrutar a continuación.
Muchísimas gracias Álex por animarte a pasar por The Open Projects a contarnos tu vida 😊
⚠️ No dudes en compartir este contenido si lo ves interesante y crees que aporta valor (que ya te adelanto yo que SÍ, y MUCHO)
La historia emprendedora de Álex Maese
¡Hola hola! 👋🏼
Soy Álex Maese, y tras varias semanas (o, mejor dicho, meses), aquí está el TOP que prometí a Dani.
En mi defensa, diré que mi vida es de todo menos aburrida.
Para aquellos que no me conozcáis, en el momento en el que escribo estas líneas, tengo 33 primaveras. Compagino mi trabajo como director de una empresa turística con la creación y desarrollo de mi side-project, Ideas Visuales. Y a todo esto, súmale el ser padre primerizo y todo lo que eso conlleva.
Pero bueno, hechas las presentaciones… ¿por qué estoy aquí?
Yo también me lo pregunto 😛
Siempre me he considerado una persona curiosa e inquieta. Inconformista.
En mi empresa actual, empecé desde abajo y fui subiendo hasta llegar a mi posición actual, donde ya no puedo seguir escalando a no ser que haga crecer la empresa por otros métodos.
Así que, desde esa posición de “estabilidad”, empecé a buscar otras actividades con las que rellenar mi tiempo libre y saciar esa inquietud endémica.
No recuerdo exactamente cómo fue, pero sí que sé que la persona que me hizo cambiar el chip fue Ángel Alegre.
Supongo que todos los que estamos aquí hemos experimentado, en uno u otro momento, ese instante en el que no te crees del todo que haya gente que se gana la vida por sus propios medios.
Los hay afortunados, que con 16 o 17 años lo descubren y tienen muy claro que han nacido para crear algo propio.
En mi caso, y a mis casi 30 años, me parecía una utopía y me veía trabajando para otros el resto de mis días.
A raíz de esa “revelación”, empecé a hacer cosas, algo que gusta mucho por aquí.
Primero monté un blog de estoicismo (¿qué original, no?). Después de muchos meses de peleas con WordPress y con menos visitas que el museo del Espanyol (lo siento, pericos, tenía que hacerlo), decidí que era hora de cerrar el chiringuito.
De ahí, y como buen friki de Dragon Ball y Pokémon, me monté un canal de Twitch y empecé a retransmitir mis movidas.
He de decir que los resultados no fueron malos, y a los pocos meses ya estaba monetizando con varios suscriptores. No era mucho, pero joder, ¡eran mis primeros ingresos online! ¡Estaba hackeando el sistema!
Pese a ello, al cabo de un tiempo, decidí que hacer crecer el canal requería demasiados sacrificios. Trabajar 8-9 horas por cuenta ajena y después meter 2-3 horas de directo diarias no era sostenible en el tiempo si quería que mi mujer no me dejara por otro, y con razón.
Pero llegados a ese punto, el gusanillo de lo online ya había calado hondo, y entonces apareció la comunicación visual, y me voló la cabeza.
Para aquellos que no sepan qué es la comunicación visual, podría definirlo como el uso de imágenes o ilustraciones para sintetizar o potenciar un mensaje.
Podría enrollarme mucho más, pero voy a hacer gala de a lo que me dedico.
En el mercado anglosajón había gente petándolo muy fuerte gracias a una habilidad que a mí me parecía la hostia, así que me decidí a aprenderla y me subí a esa ola.
En menos de un año, pasé de 0 a más de 50k en varias redes, y a tener más proyectos como freelance de los que podía abarcar. Algunos de estos me reportaban, en unas horas de trabajo, más de lo que yo cobraba en un mes por cuenta ajena.
Lógicamente, de esa ola ya no había quien me bajara.
Pasados unos meses, decidí que la comunicación visual era un nicho que podía tener bastante tirón en el mercado español, así que decidí romper con toda la audiencia que tenía hasta la fecha y pasé a crear contenido única y exclusivamente en español.
No conocía a nadie que estuviera haciéndolo, así que, ¿por qué no ser yo el que daba el paso?
Fue un momento drástico, ya que suponía empezar de nuevo. Pero si echo la vista atrás, creo que ha sido la decisión más inteligente que he tomado en cuanto a Ideas Visuales se refiere, junto a la posterior creación de la newsletter.
Llegados a este punto, tocaba hacer de ese hobby algo tangible y monetizable en el largo plazo, así que me puse en manos de nuestra querida Noemí Carro, a quien visteis desnudarse hace no mucho por aquí, y empezamos a trazar una estrategia.
Esto hizo que mi newsletter pasara de 0 a 8000 suscriptores en poco menos de 6 meses. Todo de forma orgánica.
Con una buena audiencia y la newsletter funcionando a toda mecha, el siguiente paso lógico en mi cabeza fue el de crear una formación para enseñar a otros a hacer lo que yo hacía, ya que mucha gente me preguntaba por ello. Así que me puse manos a la obra y creé la formación Ideas Visuales.
En su lanzamiento, facturé cerca de 15.000€, aunque después cerré el acceso ya que la formación iba acompañada de una comunidad de Discord, y eso requiere MUCHO tiempo y dedicación.
Y en esas estamos.
Estos meses han sido los más intensos de mi vida, de lejos. Así que llegó el verano y decidí que tenía que darme un respiro o iba a petar.
No me vi con fuerzas para seguir el ritmo de creación de contenido, asistencia a la comunidad, paternidad y el trabajo por cuenta ajena.
Ha habido momentos en los que me he planteado el dejar mi trabajo por cuenta ajena e ir all-in con mi proyecto, pero cuando hay gente que depende de ti, el miedo a veces se apodera de ti :-).
Así que de momento ando compaginando todo, a un ritmo mucho más relajado, y a la espera de que salgan un par de productos que tengo preparados de cara a finales de este año.
La comunicación visual me ha hecho trabajar con gente tan grande (en todos los aspectos) como Marcos Vázquez o Nudista Investor, que pueden estar relacionados con los proyectos futuros 😜
Hasta entonces, toca mejorar los productos ya existentes y seguir aportando valor.
De lo que estoy seguro es que esto no ha hecho más que empezar 🙂.
Un abrazo a todos, y gracias a Dani y Mario por permitirme contar mi historia.
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